Capitulo 10

Gumercindo golpeaba violentamente al alcoholico nazi mientras yo bailaba en ropa interior una canción de Ricardo Arjona.
-Te dije que no vinieras a mi apartamento cuando yo estaba solo con Thanatos,viejo parasito.
-!Ya no me golpees mas!.Disculpame no volvera a venir sin avisar, Gumercindo.
-Que quieres de mi,Herman?.
-No me llames asi.Prefiero que me digas alcoholico nazi.
-No quieres recordar que eres Herman Luftwaffen.Heroico heroe nazi que masacro a miles de rebeldes judios en Guntra durante la segunda guerra mundial.
-He olvidado ese pasado,Gumercindo.La guerra nos obligo a realizar las misiones necesarias para sobrevivir, si yo no mataba a esos judios, mis superiores me mataban a mi.Comprende que muchos oficiales de la Gestapo y de las Waffen SS solo cumplian ordenes por miedo a ser fusilados como traidores al tercer Reich.Se que nada de lo que yo diga justificara mis crimenes,solo se que soy un criminal nazi mas que vive en Sudamerica.
La diferencia conmigo es que por un poco de moral que todavia conservo preferi vivir en las calles antes de ser un cooperante de las misiones de mi camarada Klaus Barbie
Gumercindo levanto la botella de cerveza paceña y sirvio su contenido en tres copas de color ambar.
Se acerco a mi para entregarme la copa de cerveza que me correspondia por gentileza masculina y yo le eche la cerveza en la cara y lo golpee sorpresivamente en sus testiculos.Despues lo golpee sin parar con un bate de beisbol que el tenia en su habitación.Se estaba ahogando en su sangre mientras yo bailaba al lado de el.
-Esto te enseñara a no golpear viejos,Gumercindo.
El viejo nazi se acerco a mi lado y comenzamos a bailar juntos mientras yo pateaba el estomago de el criminal patetico que estaba enamorado de mi cuerpo.