Wednesday, December 06, 2006

Capitulo 11

El dia estaba un poco nublado, los habitantes de la zona Quetéc estaban totalmente nerviosos porque ya habian asesinado a dos de sus mas temidos colegas de actos criminales, era totalmente ironico que en ese lugar habitado por el bajomundo de la ciudad todos los parias se respertaran con codigos internos que estaban apoyados en una hermandad hasta la muerte.
Nadie habia visto quien habia asesinado a Quilmes marginal,nadie recordaba si el borracho argentino tenia enemigos,la verdad era que ese detalle no me interesaba demasiado, estaba bien claro que el Viscarra Vampire Slayer no formaba parte del circulo social de su victima.
Volvi a leer la lista. El tercer crimen estaba relacionado con el libro Avisos Necrologicos y la victima seria un fabricante de ataudes.La policia tenia vigilada cada calle de la zona Quetéc.A pesar de la exagerada vigilancia a los burdeles yo estaba seguro que el proximo crimen seria realizado fuera de el ambiente inicial de operaciones a las que estaba acostumbrandonos este psicopata.
Mientras enterraban el cuerpo de Quilmes marginal vi a un grupo de alcoholicos argentinos cantar el himno nacional de su pais.Senti empatia por ellos.La vida era injusta con algunas criaturas que pertenecian a la raza humana y no todos podian dormir en una cama o comer en una mesa.
Me dirigi a la cantina para buscar a mi amigo Guabirol Jones y volver a intentar una vez mas contactarme con aquel aleman que me habia entregado la lista en mi agencia de investigaciones.
Al ingresar al lugar tuve el pensamiento fugaz que estaba ingresando a la otra Bolivia, esa Bolivia habitada por putas y asesinos que solo cometian crimenes para seguir bebiendo,teniendo sexo y comer un dia mas un caliente ají de fideo o una chanka de pollo con jalapeño.
Es ironico el mundo que no se puede ver con los ojos de el asombro y es tan triste la ciudad que solo se ve con los ojos de la baja autoestima.

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